Lo anterior, llevado a la practica nos entregaría sin mayor esfuerzo, Paz, Tranquilidad, Solidaridad y un sin número de buenas virtudes.
Sin embargo, en el presente hemos elaborado una técnica mercantilistica que nos obliga año a año, a invertir grandes sumas de dinero, incluso el que no tenemos, para obsequiar regalos a nuestros seres queridos en el mejor de los casos, a nuestros clientes en caso de querer robustecer nuestra empresa, a nuestros potenciales clientes, en caso de querer expandir nuestra empresa o a quienes algún favor o comportamiento con inclinaciones a nuestro favor, han tenido en instituciones.
Hoy día en la mayoría de los hogares, prevalece un pino de navidad, cuya estructura no tiene ninguna cercanía con el nacimiento del niño Jesús, sin embargo, es adornado con mucho entusiasmo. Se ha agregado en algunas casas, un pesebre, cuyas figuras, nos representan el nacimiento en Belén, algo hemos aprendido, después de tantos años.
Los insto a mejorar nuestra muestra de cariño por DIOS y a practicar lo aprendido en este ambito, en el sentido de hacer extensivo, no los regalos, si no que las manifestaciones de buena voluntad que cada uno de nosotros llevamos muy dentro de nuestro solidario corazón.
Es hora de realizar saludos con verdaderos sentimientos, de acoger a los mas desamparados, de acompañar a los mas débiles, de compartir un poco de nuestras vidas, con quienes ya lo han dado todo.
Un abrazo inmenso a todos a quellos que quieran recibirlo y una Feliz Navidad.