miércoles, 2 de septiembre de 2009

Una reflexión importante desde la IX Región

Sin parecer extenso o latoso, la ley de transparencia me ha permitido hacerme algunas preguntas con relación a las remuneraciones y más que partir de la base de que a igual definición de rol (distinto a las funciones reales) igual remuneración, la pregunta es: si para el mismo rol, un funcionario A gana 100 y otro funcionario B gana 200, debemos estar de acuerdo si, por ejemplo: B lleva el doble de tiempo que A; ó B hace el doble de pega que A; ó B tiene sustantivamente y por tiempo prolongado mejores calificaciones que A; ó finalmente B tiene más años de estudios que A. Así se entiende las remuneraciones, como un reconocmiento a los mérito de cada uno, lo demás es música.

Este ejemplo muestra que los descontentos no vienen de concepciones ideológicos o preceptos muy sesudos, sino más bien de la lógica elemental de que a cada uno lo suyo. Por lo que más que modificar los estatutos, que en algunos aspectos son mejorables, la idea es aplicarlos en el más amplio sentido y no llegar a negociar dependiendo de como esté el ambiente, porque eso desprestigia a nuestra asociación.

No hay comentarios: